¿Qué se necesita para educar virtualmente?

Transformar la enseñanza de una sociedad en transformación

La historia confirma una y otra vez aquello de que lo único permanente es el cambio, y a medida que avanzamos en el tiempo la velocidad de los cambios aumentan. El golpe de la pandemia ha hecho temblar todos los cimientos y aceleró procesos que ya venían a buen ritmo, como el de la educación virtual, para instalarlos como cotidianos. Los sistemas educativos a nivel global, salvo excepciones, venían rezagados en la instrumentación efectiva de la virtualidad; la preparación de los docentes no era una prioridad, y de repente todo cambió.La actualidad nos muestra como el uso de las nuevas tecnologías y el consumo masivo de datos crece exponencialmente en todos los ámbitos de la vida, y la educación no escapa de ello. Las nuevas generaciones – los conocidos como “nativos digitales” – saben manejar un control remoto o un teléfono inteligente antes de aprender a hablar; es que tienen incorporado el uso de las nuevas tecnologías en su diario acontecer prácticamente en todo el mundo. A la hora de la instrumentación de la modalidad virtual, los docentes tuvieron que recurrir a todo tipo de recursos para su adaptabilidad, especialmente a la hora de lograr eficacia a la hora de enseñar. Transformar los procesos de enseñanza y aprendizaje para el espacio virtual implica un importante y rápido proceso de adecuación en la formación de todos los docentes. Una sociedad que se transforma a la velocidad actual, necesita una educación atenta y permeable a la digitalización y virtualidad que nos acompañan, y necesita docentes preparados para educar virtualmente.

 

En tiempos de virtualidad

Algunas consideraciones para los profesores

La educación virtual es el proceso de enseñanza–aprendizaje realizado en forma remota; también conocida como enseñanza en línea, es cuando el proceso educativo se da entre los profesores y los estudiantes, quienes interactúan en un lugar diferente al presencial.

  • Se necesita optimizar el estado de preparación de cada docente para el uso de las soluciones tecnológicas disponibles, así como para elegir las herramientas más adecuadas. Es prioritario prepararse.
  • Utilizar herramientas digitales educativas que engloben y contemplen diversas funcionalidades.
  • Planificar los desarrollos de las clases con competencia digital y utilizar los conocimientos y habilidades para la búsqueda y el manejo de la información, permitiendo la creación de contenidos con herramientas propias de la tecnología.
  • Organizar los tiempos de los procesos y definir los medios y plataformas más adecuados y con mejor disponibilidad para los alumnos, cuerpo docente y los padres.
  • Definir las reglas para el aprendizaje a distancia, con un seguimiento del proceso y de los tiempos de los estudiantes.
  • Facilitar la creación de comunidades entre docentes, padres y alumnos, con la posibilidad de intercambiar experiencias para la gestión de las posibles dificultades de aprendizaje y compartir estrategias de comunicación.

Prepararse para educar virtualmente es intentar responder a la preguntas recurrentes:

  • ¿Tengo que enseñar?
  • ¿Cuál es la mejor forma de hacerlo?
  • ¿Cuáles son las mejores herramientas?

Estas son algunas respuestas: 

  • Conociendo en profundidad el medio virtual.
  • Captando la atención del alumno, explicando y explorando.
  • Desarrollando habilidades en nuestros niños que les permitan participar activa y críticamente de la cultura digital, con un uso eficiente.
  • Manejando conocimientos de programación y robótica.

En este proceso, todos estamos aprendiendo de las nuevas tecnologías; hay que potenciar los buenos hábitos y el pensamiento positivo.

 

Ventajas propias de la educación virtual

Las tecnologías digitales ofrecen numerosos recursos para enseñar, aprender y reducir las distancias entre la vida cotidiana y el mundo escolar de los niños. Es una manera disponible y muy eficaz de acercar el mundo digital y el desarrollo de habilidades propias a las actividades productivas, con especial énfasis en los sectores más vulnerables.

En un reciente informe, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sostiene:

“Fortalecer la educación mediada por tecnologías digitales permitiría extender el tiempo escolar lo más posible.”

Esta reflexión apunta a reforzar el aprendizaje en los contextos más desfavorables. Y es que con un uso adecuado, los procesos de aprendizajes se tornan flexibles y con una gran capacidad de adaptación, ya que los estudiantes pueden seguir ritmos distintos en su aprendizaje. La educación virtual desarrollada por personal capacitado y con rigor metodológico, conlleva un respeto hacia los otros saberes; no es una mera transferencia de conocimientos sino un enriquecimiento mutuo, con libertad y compromiso.